Hacer cambios en un website es común; la marca evoluciona o la apariencia del sitio queda obsoleta. Pero, al hacerlo hay que pensar más allá de cómo se ve. Hay que tener en cuenta el posicionamiento y lo que se ha conseguido hasta ahora. Como consultor SEO te contamos cómo planificar el rediseño de tu web pensando en SEO.
¿Cuándo es necesario rediseñar la web?
Todos los propietarios de un sitio web se preguntan en algún momento si su web necesita un cambio de apariencia. Con el tiempo, los negocios o marcas buscan renovarse, marcar diferencia de la competencia o actualizar la apariencia. Quizás el diseño de tu sitio es antiguo y quieres adaptarlo a las tendencias del mercado.
Entonces viene esa pregunta a tu mente: ¿cuándo es el mejor momento para rediseñar mi sitio web? Cualquier cambio que vayas a hacer debe estar planificado y tener un objetivo concreto. Hacer una modificación lleva trabajo, requiere una inversión de recursos y también tienes sus riesgos. Por lo tanto, debes tener claro qué quieres hacer y por qué.
Entre los motivos que llevan a querer un nuevo diseño en la web encontramos los siguientes:
- Su apariencia actual no luce profesional o el diseño está desactualizado.
- Hay errores de diseño web que se deben corregir para mejorar la experiencia del cliente.
- El diseño es similar al de otros sitios web, quizás por el uso de la misma plantilla, y necesitas diferenciarte.
- Has hecho cambios en la imagen corporativa de tu negocio y estos deben reflejarse en el sitio.
- Quieres optimizar la web y mejorar la arquitectura de la información.
- La web aún no tiene un diseño responsive y temes una penalización por parte de Google.
¿Cuáles son los riesgos del rediseño de una web?
Modificar el sitio web es un trabajo delicado y hay que hacerlo con mucha atención. Hay cambios que están enfocados solo en el aspecto estético, pero no siempre es así. La mayor parte del tiempo se ven afectados elementos como las categorías, direcciones URL, entre otros. Esto traerá consecuencias a tu posicionamiento SEO.
Cuando vayas a rediseñar tu sitio web debes saber que si mueves el contenido de donde está perderá su posicionamiento. Y las URLs perderán la autoridad que han ganado. Modificar alguna de las URL del sitio es la parte más delicada del proceso por ese motivo. Sin embargo, hay medidas que puedes tomar para prevenir que afecte el SEO, como las redirecciones 301.
También al agregar nuevas categorías es posible que el tráfico a las demás se vea afectado por el cambio.
De cualquier forma, el rediseño no solo implica estos riesgos, sino que son una oportunidad para hacer el sitio web más atractivo al público. Asimismo, si tomas las medidas necesarias podrás mantener y hasta mejorar tu posicionamiento actual.
Debido a que es un trabajo delicado, lo mejor es contratar a una empresa de diseño web especializada. Así te ayudarán con el proceso para que tengas un sitio adaptado a las tendencias y que también conozcan las normas del SEO.
Cómo planificar el rediseño de tu web pensando en SEO
Rediseñar tu web sin perder posicionamiento es posible. Para conseguirlo debes pensar en el SEO desde el principio. No hagas ningún cambio sin considerar antes cómo te afectará y las alternativas que tienes para resolverlo. Claro, hay modificaciones que son inevitables hacerlas por el bien de la web.
Si aplicas un rediseño, quiere decir que quieres atraer más visitas, mejorar la experiencia del usuario y conseguir más conversiones. Si no tomas en cuenta la optimización para buscadores, no lo conseguirás.
Evita las consecuencias en el SEO del rediseño de una web con el apoyo de agencias de diseño web en Barcelona y siguiendo estos pasos.
1. Toma en cuenta el SEO desde el comienzo
Para aumentar las visitas y conversiones en tu web debes comprender la importancia de los motores de búsqueda. De allí es desde dónde llegan la mayor parte de los usuarios, así que tienes que estar visible en las páginas de resultados.
Y para ganarte un lugar en los primeros lugares hay que hacer SEO. Debes mantenerte actualizado en las prácticas que recomiendan Google y el resto de los buscadores. Así los podrás aplicar en la nueva versión de tu sitio.
2. Hacer una auditoría SEO
Antes de llevar a cabo un cambio para mejorar tu web debes saber en dónde está en este momento. Así determinarás con exactitud qué actualizaciones tienes que hacer. Analiza todos los detalles que sean necesarios, hay herramientas online que te ayudarán a hacerlo. Es un trabajo técnico y tedioso, así que contratar a un profesional de SEO es la mejor alternativa, en especial si tus conocimientos sobre el tema son limitados.
Entre los elementos a evaluar encontramos:
- Páginas más vistas.
- Mejores tácticas para generar leads.
- Archivos Robots.txt.
- Backlinks y enlaces rotos.
- Mapa del sitio.
- Meta etiquetas.
- Estructura del sitio.
- Rendimiento general de la web.
3. Análisis e inclusión de las palabras claves
Es el momento indicado para evaluar el rendimiento de las palabras claves que has utilizado hasta ahora. Quizás sea necesario optimizar las páginas de tus sitios para nuevos términos. Recuerda que la manera en la que las personas buscan en Internet cambia.
Identifica cuáles son los términos más utilizados en tu sector e inclúyelos, siempre, de manera planificada.
4. Configura las redirecciones 301
Configurar las redirecciones 301 es uno de los pasos más delicados. Si la ruta para acceder a alguna de las páginas cambia y no lo notificas a los buscadores, se producirá un error 404. Esto es malo para el SEO y para la experiencia del usuario.
La redirección 301 le dice a los buscadores que la URL ha cambiado y le indica a dónde debe llevar a los usuarios que buscan la dirección anterior.
Para evitar problemas, antes de hacer los cambios, haz una lista con todas las páginas de la web e identifica las que van a cambiar. Así podrás hacer las redirecciones de manera organizada. Puedes hacerlas manual o con la ayuda de plugins que se encargan de esto.
5. Optimiza la estructura de las URL
Optimiza la estructura de las URL de tu sitio. Estas deben incluir las palabras clave para las que estás optimizando, sin ser demasiado largas.
Las URL deben ser amigables. El slug, la parte de la URL que va después del nombre de dominio, debe tener máximo 5 palabras.
Al cambiar la estructura de URL de las páginas existentes debes implementar las redirecciones 301.
6. Eliminar los backlinks fantasmas
Los cambios de direcciones también implican que los enlaces que recibes desde otros sitios dejarán de funcionar. Estos incluyen banners en otras webs, anuncios, contenido en redes sociales o webs que han enlazado a tu sitio. Cambia todos los que estén bajo tu control añadiendo la nueva URL. E informa al webmaster de otros sitios para que actualicen las direcciones en otros websites o blogs.
Aprovecha para eliminar también los backlinks que llegan de sitios de poca autoridad o que sean spam.
7. Implementa el diseño responsive
En nuestra web hemos insistido en la importancia de que la web se vea bien en cualquier dispositivo. La razón es que Google penaliza a los sitios que no están adaptados a los móviles. Y es que hoy en día la mayoría de las búsquedas se hacen en estos dispositivos.
Si tu sitio no se ve bien en la pantalla de los Smartphone aumentará la tasa de rebote y a los buscadores no les gustará. Así que no tienes excusa para retrasar más este cambio.
8. Haz que los buscadores te encuentren
Los motores de búsqueda tienen robots que rastrean la web en busca de páginas nuevas. Para que estos te encuentren e indexen tu sitio debes facilitarles el trabajo. Para ello puedes ofrecerles la información que necesitan utilizando Schema Markup, de esta manera entenderán tu contenido.
Mientras aplicas el rediseño no deben estar las dos versiones disponibles en la web. Bloquea la nueva versión mientras terminas el diseño. Una vez que esté listo asegúrate de desbloquearlo para que los bots lo encuentren.
9. Utiliza las herramientas de analítica
Agrega la nueva versión de la web a Google Search Console. Así podrás hacer seguimiento al rendimiento del sitio. Estarás al tanto del tráfico que recibe la web y otras estadísticas para saber cómo funciona después de aplicar los cambios.
10. Ponte en el lugar de los visitantes
Piensa como los visitantes, ponte en su lugar y fíjate si el sitio es fácil de navegar. Recuerda que si la estructura es complicada lo más probable es que el usuario se vaya sin hacer nada.
Aumenta tu propuesta de valor y ofrece contenido interesante a los posibles clientes.
De esta manera ya sabes cómo planificar el rediseño de tu web pensando en SEO. No obstante, debes tener claro que el posicionamiento siempre se verá afectado de una u otra manera. Para evitar las consecuencias negativas, contrata a expertos que lo hagan por ti. Puedes pedir presupuesto en nuestra empresa y te ayudaremos.
Soy Marelys Torres, redactora de contenidos optimizados para el SEO. Graduada en Comunicación social en la Universidad Católica Andrés Bello de Venezuela.